martes, 19 de abril de 2016


El diseño de un juego de ajedrez de gran tamaño
El objetivo en esta ocasión fue proyectar un juego de ajedrez de gran tamaño,
para ser localizado dentro de una Facultad de Arquitectura y Urbanismo, como
objeto plástico en sí −objeto que re fundará un lugar específico dentro de ella,
generando un lugar de interacción estudiantil− y permitiendo, además, que
sus piezas puedan moverse y, así, se pueda realmente jugar
.
Para generar este juego de ajedrez fue necesario revisar los caracteres
distintivos del juego, tanto a su condición de uso y funcionamiento como en
su carácter simbólico. Se observaron para ello las nuevas considerantes del
uso, las limitantes de peso, fabricación y los antecedentes técnicos necesarios
para tomar las decisiones proyectuales, los aspectos productivos, de
factibilidad, programación de tareas y el uso eficiente de los recursos, y los
espacios donde ubicarlo y promover la práctica del ajedrez con el fin de
hacerlo más participativo.






Fig.2.-Dibujo del autor



Para el proyecto que se presenta se tomó como requerimiento que las piezas
deberían ser primeramente, móviles y transportables por cualquier ser
humano normal, por lo que su peso debería ser mínimo en función del tamaño
y del material. Por otro lado, ya que será un juego de ajedrez que se emplaza
a la intemperie, debería ser de algún material que fuera resistente y ojalá, no
sufriera con los cambios climáticos.
Sobre esa base se pensó en lámina de acero inoxidable como el material
adecuado para la realización de las piezas. Esto permitió lograr resistencia
trabajando en bajos espesores, lo cual redunda en la liviandad de las piezas y
su posible guardado durante las horas que el ajedrez no está en uso.

También implicó el trabajo de la lámina de metal a través de pliegues y cortes para
lograr volúmenes, o sea, estructuras laminares. El acero permitió diferentes tratamientos exteriores en orden a poder diferenciar las piezas de ambos contenedores.

El sentido artístico fue dado, por una parte, a través del concepto que cada
una de las piezas adquiere según la forma en que son interpretadas, y por
otra, a través de la expresión misma que el tratamiento del material laminar
adquiere cuando es trabajado. En ese sentido es una versión contemporánea
de un tema milenario, bajo los preceptos del lenguaje contemporáneo del
diseño.

Se propuso, además, un tablero-pavimento móvil, lo que amplía las
posibilidades de cambiar de lugar la instalación, lo que aporta un rasgo
importante como bien de uso en un recinto universitario.
La forma de las piezas de este modelo de ajedrez sigue el canon de las
columnas, tienen base o plinto sobre el cual se ubica la columna o fuste,
rematando en la parte superior la forma que indica su identidad.


Fig.3.-Fotografía del autor.



Consideraciones para la propuesta de dimensiones
El juego en su esencia se practica a distancias de operación en que la acción
de parte de los jugadores se hace dentro de los límites que la proxémica[4]
llama esfera privada[5]. Se propone hacer que esta operación de juego pase
la esfera pública, modificando la escala de las piezas, aumentando su tamaño
.
Consideramos que el tamaño debe estar relacionado con la visibilidad del
conjunto, con la buena relación con el cuerpo del usuario directo en su
operación de traslado durante el transcurso de una partida, por una
equilibrada y medida distribución el peso y forma de cada pieza.

El tamaño de las piezas está totalmente relacionado con la dimensión del
tablero, así pues se decidió iniciar el estudio de las posibilidades de
modificación de todo el juego partiendo por declarar que si el tablero o campo

propio del juego se ubicaría a nivel de piso, el jugador debería desplazarse
dentro del campo; la trama dimensional que opera es una que tiene relación
con el acto del caminar, así determinamos que los 60 cm largo promedio de
un paso debiera ser la medida que organizara y ordenara el espacio fundado
por el tablero completo, que por el razonamiento anterior quedó de 4.8
metros por lado.

Para determinar la superficie de contacto entre la pieza y el tablero se
consideró que se debería caminar sin dificultad por toda la superficie del
tablero, no importando que estén las piezas ubicadas al centro de los dameros
o no estén en juego dejando los espacios vacíos, por lo tanto el diámetro de
la base de apoyo de cada pieza tendría que fluctuar entre los 25 y 30 cm para
permitir el paso.

Determinada esta medida como marco del parámetro ancho inferior de la
base, pasamos a elaborar el procedimiento para definir los altos de las
piezas.

Primero consideramos las proporciones de los altos de las piezas, a través de
dibujo, para no perder la identidad de sistema; luego estudiamos la
gestualidad del usuario y sus alcances en posición de pie, registrando las
alturas de las manos en el rango máximo inferior con el brazo paralelo al
cuerpo y cuando lo flecta por el codo en ángulo de 90º, ambas medidas de un
usuario de talla promedio nos define los rangos máximo y mínimo de la altura
donde se debe asir la pieza para la concreción de un gesto natural a la
estructura de este operador. Luego de comparar ambos enfoques nos
percatamos de la correspondencia de estos procedimientos, quedando
definida la altura menor en 0.60 m y la mayor en 1.10 m.



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